Retomamos el blog con ánimos de septiembre

Porque se huelen las flores, porque las magnolias se abren, porque el sol ilumina hasta más tarde, porque el invierno va quedando en la memoria, porque este sol no dolió... ahora hay que ponerle sol a los días.
Las quenas cantan en lo alto del cielo, las palabras salen de adentro,
Félix sonríe asustado desde su futuro, pequeño hombre que temeroso viene, sin conocernos ya lo conocemos.
Félix tiembla el verano, tiembla ante tus ojos, tiembla ante el blanco más puro y límpido que las clínicas pueden tener. El trauma de la UCI, el trauma del dolor del blanco más higiénico jamás encontrado. Desde acá no me atrevo ni a llamarte aún. Hay que ser muy fuertes. Tengo tu cara todos los días frente a mis ojos. Cuando camino, cuando pienso, cuando leo y cuando escribo. Acá estás, en estos dedos. Canciones salen solas, desde tu alma que ya nos llama a estar contigo, a entregarte nuestra energía, la más positiva que tenemos, la más hermosa, la más blanca, la más pura, la más nuestra, la más escencial, la tuya.
La primavera es así, liviana. Semillas vuelan con el viento que eleva las germinaciones del futuro. Las inspiraciones del mar vienen por minuto. Necesito espacio para tenerte acá y contarte lo que el futuro sueño, pero no lo tengo.
Este mundo pasa muy rápido.

Ahora estoy liviano.

Ahora me tengo a mí... y a todos a mi lado.

Chau.