viernes, 19 de diciembre de 2008

La intuición vale más que la institución

Qué semana.
Bella y triste. La tristeza no ha pasado, esa de diciembre, la que pesa del año. Pero además del cansancio, queda la alegría de seguir juntos, de saberme con ustedes, de verme con proyectos autogestionados potentes, precisos, concretos, con una propuesta de vida diferente, con un corazón lleno de esperanza y con una mente sana, que pide vida, que pide agua.
A veces confiamos en algunas personas, a pesar de lo que la intuición nos dice. Huele raro, pero confiemos igual. Huele raro... no es que literalmente tenga un olor desagradable, mire feo, o tenga algo físico que lo haga desconfiable. Es simplemente lo que la intuición llama, eso que uno tiene bien adentro de uno y que por siglos y siglos la humanidad no ha podido explicar. Eso es la intuición, nada más inexplicable, pero nada más cierto.
La intuición era compartida, pero no lo habíamos compartido. Era así no más, una persona poco transparente, que se dio mil vueltas y se pisó la cola. Una personas no más, como uno, con miles de defectos, virtudes, falencias y verdades, pero la única diferencia era la transparencia. Es raro lo que se siente. Esta vez no me dio pena.
Recuerdo cuando el Maxi se retiró, uff que dolió. Ha sido la mejor persona que hemos tenido, y de pronto partió, y a pesar de las lágrimas, yo sabía que él iba detrás de algo grande, encontró un amor, la ama (se ve en sus ojitos) y es alguien tan hermosamente bello, que no se le puede decir otra cosa más que vaya, búsquelo, yo lo apaño aunque me duela su partida.
Cuando se fue el Gonza, fue algo más bien circunstancial. Era un hijo, debía buscar pega y no le alcanzó el tiempo nada más. No hubo mucho alarde, se fue, a pesar de que era sangre y era el color de nuestro grupo en ese momento. Era el de los detalles. Se fue con pena, pero por razones que escapaban a todos. A él también.
El Matías se fue por razones personales, dijo, y a pesar de ser un tremendo músico, terminó cayéndose en sus razones personales.
Para qué hablar de la Évelin (violín), que en su momento tenía una confusión tan grande que se salió y entró y quería una cosa, y luego otra... pero nosotros éramos más ingenuos y lo permitimos. Y bueno, ella decidió un camino, el de la pareja, y no resolver sus temas de desarraigo, y ahí anda, volando como las plumas sin alas... sin hacer sonar su violín.
Nosotros seguimos siendo 4. Nos damos estabilidad, éramos tres, pero hoy somos cuatro. Se van dos, quedamos cuatro. Duele un poco, como todas las partidas, pero es sana la partida.
La intuición vale más que la institución. Debimos habernos atrevido hace tiempo, eso es nuestra responsabilidad, de los cuatro digo, porque así decía mi intuición. Pero como somos buena gente, personalmente, dimos otra oportunidad, quisimos creer. Es un aprendizaje potente, es reafirmar que la intuición vale, que debemos reconocer nuestros sentimientos más hondos, aunque sean inexplicables. Debemos tener la capacidad de escuchar nuestra intuición. Es imprescindible.
Así es la semana, llena de aprendizajes. Hemos aprendido que se pueden hacer cuestiones que valgan realmente la pena. Hacer cosas que se ven gigantes, imposibles, largas, agotadoras, pero se puede porque somos varios.
Tal vez ahora me contradigo con que me siento solo, pero creo que hay que separar las cosas también. Uno son mis sentimientos más hondos, más ocultos, otro el trabajo comunitario. Cuesta separarlos cuando se hacen lazos, cuando se establecen trabajos, confianzas, compromisos que se van cumpliendo en las distintas velocidades de cada uno, en las que todos podemos, en las energías diferentes... Cada uno vuela con su intuición a la velocidad que más le plazca.
Yo quiero seguir en esto, pero primero, unas vacaciones...

1 comentario:

carla dijo...

vamonos de vacaciones pos...
a darle un respiro a todos esos sentimientos, los hondos y los más ligeros, a todos!
no por nada somos hermanitos pos oye... jejeje
podemos partir por el año nuevo, y de ahi vemos que sale... o te empujo a irte pa donde quieras, y así todo lo que este año se ha ido o ha llegado se mastica con calma.

Besote
=)